Todos pensamos que estaremos preparados para ese momento. Ese momento en el que la persona que nos trajo a este mundo ... nos deja. Por muy preparados que pensemos que estemos, llega el dolor que sentimos en ese momento...el momento que sentimos su ausencia. Los recuerdos inundan nuestra mente y simplemente no podemos o negamos a aceptar lo que "pensamos" que estábamos preparados para manejar. "Esto también pasará", se dice. Egoistamente no queremos que esto pase. Rechazamos toda razón. No queremos explicaciones o frases como "todo estará bien". Queremos gritar desde lo alto de una montaña"¡¡Por qué !!" El vinculo con esa persona tan especial es tan fuerte, que parece que una parte de nosotros también muere con ellos. Solo puedo imaginar tu dolor. Solo puedo ofrecerte un abrazo y palabras de consuelo.
Creo que lo que debemos hacer es aferrarnos a los maravillosos recuerdos que dejó ese ser querido para ayudarnos con nuestro dolor. Con el tiempo, el dolor de nuestro corazón disminuira pero no desaparece. Sin embargo, en ese momento, egoístamente queremos aferrarnos con la esperanza que todo fue solo un sueño. Al final, tendremos hermosos recuerdos. Recuerdos que harán sonreír, reír y llorar.
Recuerdos que nos ayudaran a seguir adelante y seguir viviendo y disfrutando nuestra vida. Entonces, recuerda que ella no quiere que lamentes su partida. Ella no quiere que llores. Quiere que recuerdes lo fuerte que era, lo alegre que era y cómo ayudó a dar forma a la persona fenomenal que eres. Ten fe en Dios y en ti misma.
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